martes, 26 de octubre de 2010

Octubre 2009

   Nací en Octubre de 2009 pesando 3,140kg y midiendo 51cm. Mis papás dijeron que era lo más bonito que habían visto nunca, ¡y lo sigo siendo!
Como buena juerguista que soy, vine al mundo de madrugada y en un día de tormeta que no presagiaba nada bueno. Para entonces, ya me había hecho al hogar que ocupé durante 9 meses, así que me hice de rogar en los primeros empujones, pero luego salí rápido. Por su parte, mis papás, haciendo gala de primerizos, me pusieron a dormir mi primera noche desnudida encima de mamá. Ni se les ocurrió que podían estrenar la bolsa de dodotis talla 1 que me sobraban por todos lados. En esa primera noche, hice mi primera buena acción y me aguanté las ganas de hacer cacotas hasta que me pusieron el dodotis. Luego papá tuvo que apañárselas con una cosa que describió como verde negruzca y con la textura del galipote.

Mis papás decían que tenía las manos y los pies muy grandes, pero yo lo que recuerdo de mi primer contacto con el mundo es que no fue con las manos, que me mantuvieron bien tapadas unos meses, para que no me arañase.

Un amigo de papá le regaló un libro donde explicaba cómo envolver bebés en mantas, ¡maldita sea la hora en que se le ocurrió! Mientras mamá leía libros sobre cómo alimentarme y criarme, papá se entretenía aprendiendo técnicas inmovilizadoras para chiquitines. Lo malo fue que luego quiso ponerlas en práctica conmigo.

En el Hospital Quirón, donde nací, además de a mis papás, conocí a la güeli Palmi, a los papás de mi primina Caminito y al tío Carlos y la tía Isa. Tenía muchas ganas de conocer a Caminito, pero me dijeron que no se deben llevar niños a los hospitales. Eso me dejó muy confundida, porque entonces, ¿qué hacía yo allí?

A los pocos días de llegar a Casa vino a verme el Titorrob (que aún no era padri, sólo tito). Hicimos muy buenas migas, como es de naturaleza tranquila, estuvimos charla que te chara contándonos nuestras cositas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario