domingo, 19 de diciembre de 2010

FELIZ NAVIDAD

Os deseo a todos un feliz 2011. 
No dejéis que ningún obstáculo os impida alcanzar vuestros sueños.

Le he hecho a papá prometerme que el próximo año seguirá actualizado mi blog.

Besitos,

M

jueves, 16 de diciembre de 2010

Agosto 2010

   En Agosto me lo pasé muy bien. Mis papás estaban todo el día pendientes de mí, aún más que hasta entonces. Pasamos una temporada larga con la güeli Palmi en León y solíamos ir a Aero, bien por la tarde o bien a pasar todo el día. Allí me echaba mis buenos largos en la piscina y conocí a Nacho. Era un nene muy guapo algo mayor que yo y que, a diferencia de mí, todos los días se terminaba la merienda.
 
Algunas tardes, en lugar de ir al Aero fuímos a Mora, que según mi papá es el sitio más bonito del mundo. Estaba bien, pero a mí lo que más me gustaba era la gente que había allí, el Titorrob, la bisgüela y la güelita Mercedes con sus hermanos. Además, había muchas cosas chulas, la cunita que hizo mi bisgüelo, una carretilla,... y una vecinita con los ojos rasgados que se llevaba muy bien con el Tito.
 

Un día fuimos al bautizo de una nenita que se llamaba Marina, casi como yo. Era chiquitina, pero tenía un hermano mayor muy rubio y guapo. Después fuimos a pasar unos días en Oviedo y, justo cuando iba a acudir a mi primera barbacoa, con unos amigos de papá y sus nenes, me puse malita. Me encontraba muy mal y me subió mucho la fiebre, menos mal que recibí muchos mimos y así pude sanar pronto.
Volvimos a León, y lo más mejor del mes ocurrió al final. ¡Vinieron a verme mis primitos de Tarragona! Me habían hablado mucho de Adriana y de Lucas, pero no los esperaba tan guapos, ni tan majos. Sus papás también me cayeron bien, por eso dejamos organizado un viaje para ir a verles a Tarragona. Los invité a todos a pasar el día en el Aero, pero tuvimos mala suerte y no nos acompañó el tiempo.
 A finales de Agosto, tuvimos que volver a Casa y a la rutina de allí, pero eso ya os lo contaré en otro post.

domingo, 12 de diciembre de 2010

Julio 2010

   Julio fue un mes muy movidito. Además de en Casa, estuve en León, El Escorial, Oviedo y Gijón. Fue un no parar, porque en Casa y en León estuve varias veces. También me fuí de celebración muy lejos con unos chicos muy majos, pero de eso no me acuerdo demasiado bien.

Al comenzar el mes, papá me presentó un señor muy majo. Se llamaba Ilya y yo, con ese nombre, pensé que se trataría de una niña, pero no. En seguida me conquistó, porque me regaló un tirapedos de lo más chulo. Parecía una lata de refresco, pero al agitarlo, en vez de hacer burbujas, hacía un sonido como mis pedetes.

En Julio hice mi primer viaje en tren. Mamá y yo nos fuimos unos días a León y dejamos a papá solo en Casa.  Fue la primera vez que me separé de papá varios días. Yo le eché mucho de menos, pero creo que él me echó en falta a mí aún más. Afortunadamente papá y yo pudimos resarcirnos a los pocos días. Nos marchamos con mamá un par de días a El Escorial. Mamá tenía allí trabajo y papá y yo pasamos mucho rato juntos. Aunque es más torpe que mamá a la hora de darme de comer, nos entendemos muy bien. El secreto de una relación de pareja es que ambos sepan quién es la que manda.

Después, nos fuimos a Oviedo, pasando por León. Desde Oviedo nos acercamos a  Gijón a ver a Leo, el niño dormilón al que había conocido en Enero. Ya estaba más espabilado, pero creo que yo soy más bicho, o eso dicen mis papás. En Oviedo lo pasé muy bien. La güelita Mercedes me llevaba a un sitio que llama cocina donde tiene muchos cacharros. La bisgüela, por su parte, me daba unos besos muy ricos en mis pesuquines.

El mes lo terminamos en León, donde hay un sitio fabuloso que mis papás llaman Aero. Allí había una piscina en la que me bañaba yo con mi flotador.

Casi se me olvida ... estos son los chicos majos con los que me fuí de celebración.


sábado, 11 de diciembre de 2010

Junio 2010

   El mes de Junio estuvo lleno de actividad. A primeros de mes papá me compró la equipación de la selección con el número 9. Luego me vistió de futbolista y no hacía más que decir tonterías como que era la nuevæ de la selección o "Villa jubilacón, María selección".

A medio mes, mis papás me llevaron a Asturias a bautizarme. No me explicaron muy bien en qué consistía aquello, sólo me dijeron que sería un día de fiesta. Para amenizar el evento, un señor que hasta entonces me caía bien decidió echarme un cuenco de agua en la cabeza. En el momento no me sentó nada bien, pero como soy de buen carácter, le perdoné.

La verdad es que la fiesta estuvo entretenida, pero mientras todos los demás se daban un homenaje gastronómico, yo me tomé el menú de siempre. Digo yo que podían haber buscado otra teta, aunque solo fuera por variar. Creo que la que mejor se lo pasó fue mi prima Caminito y, gracias a ella, todos pasamos un rato más que rebueno. Desde entonces, me dijeron que podía llamar padri al Titorrob y madri a la mamá de Caminito. Espero no se cele mi primita, ni tampoco el ordenador del Tito.

La merienda también estuvo entretenda. Mientras yo comía en el paseo de San Lorenzo una nenita muy majica me cantaba algo que sonaba como "Pintxo gure txakurra da ta".

Después de mi bautizo fuimos a pasar unos días a Santander. Los cántabros (papá les llamaba distinto, pero parecido), como son muy suyos, han escrito por todas partes "Cantabria Infinita", pero tan grande no es, porque en una semana la recorrimos enterita con el coche de papá. A mí lo que más me gustó fue la playa, pero acabé un poco frustrada porque mis papás no me dejaban comerme la arena.

Lo que menos me gustó es que todos los días mis papás me decían que me iban a presentar a un niño que se llamaba Botinico, pero nunca lo vi. Por eso quiero aprovechar este blog para hacer un llamamiento: "Botinico, si lees esto escríbeme, que tengo muchas ganas de conocerte".
Como todo lo bueno se acaba y yo ya estaba muy cansada, después de una semana, volvimos a Casa.

sábado, 13 de noviembre de 2010

Mayo 2010



   A principios de Mayo fuimos a un sitio que se llama Chichón a celebrar el día de mamá. Es un sitio muy bonito y había una plaza redonda con burros que paseaban a nenes mayores. Hasta entonces papá era el único burro que yo conocía. Afortunadamente, se le diferencia bien de los de Chinchón porque tiene las orejas más pequeñas.

Luego volvimos a Oviedo, a pasar unos días con la güelita, la bisa y el Titorrob. Además, conocí a los padris de papá y me explicaron que pronto el Titorrob se convertiría en mi padri y la mamá de Caminito en mi madri.

El Titorrob colaboró en las labores domésticas dándome de comer. Debe de tener poca experiencia con nenas porque se le veía torpe con la cuchara. La güelita sí que tenía buena mano, me arrorraba muy bien para dormirme. Eso sí, no sé si algún día la perdonaré que me bañara en un barreño de la ropa.


Ya de vuelta en Casa, un día nos vestimos todos muy guapos y fuimos a Getafe, donde toda la gente va muy elegante. Yo no me enteré muy bien de lo que pasó. Sólo sé que un señor de traje le dio la mano a mucha gente, entre ellos a papá.

Casi se me olvida, ¡un día fui al Carrefour!

domingo, 7 de noviembre de 2010

Abril 2010

   El mes de Abril comenzó con una gran sorpresa, la güelita Mercedes vino a Casa a visitarme. Desde primeros de año no la veía, así que me alegró mucho tenerla conmigo. Hice muchas cosas con ella, dimos paseos, jugamos, leímos un libro que flotaba en la bañera... pero lo mejor de todo fue que a la vez vino Caminito a verme y pudimos jugar todos a la vez.

Mis papás decidieron que ya podía comer algo distinto al bibi, así que un día me dieron a probar fruta triturada. La verdad es que no me gustó mucho, pero ahí seguían ellos pelando y triturando fruta todos los días a la hora de la merienda. Como yo no me comía nada, luego papá se cenaba mi fruta con el yogurt.

Un domingo fui con mis papás al parque del lago y allí estaban también la güeli Palmi, Caminito y sus papás.


Una tarde a final de mes papá me llevó a Leganés para presumir de nena delante de sus compañeros. También me llevó a conocer a Lucía que acababa de salir de la guarder y estaba merendando con su mamá. Me djio que la guarde era un sitio muy divertido con muchos nenes y que ojalá tuviera suerte y mis papás me llevaran allí pronto.

sábado, 6 de noviembre de 2010

Marzo 2010

   A principios de Marzo vino Titorrob a pasar unos días en Casa conmigo. Pero lo más mejor de todo el mes fue que mi prima Caminito me invitó a su fiesta de cumpleaños

Había otro nene que también era primo de Caminito y se llamaba Adrián. Ellos jugaban a cosas de nenes mayores,se robaban los gusanitos y hacían torres. Como a mí no me dejaban comer gusanitos, Caminito decidió enseñarme a hacer torres. Desplegó toda su paciencia y, tengo que reconoce que tiene unas innegables aptitudes pedagógias, pero yo soy más del sector de la demolición que del de la construcción.



viernes, 5 de noviembre de 2010

Febrero 2010

   Febrero fue un mes la mar de tranquilo. Yo me pasaba el día en Casa con mamá que seguía de baja. La güeli Palmi venía mucho a visitarme y algún fin de semana nos invitó a comer a todos... Bueno, en realidad invitó a comer a Caminito, a sus papás y a mis papás, es decir, a todos menos a mí. A mí quien me daba de comer era mamá y lo hacía de buena gana, se podría decir que de buena leche.

Unos amigos de mis papás me presentaron a un nene rubio muy guapo que se llamaba Mario. Hicimos buenas migas, pero desgraciadamente él estaba más interesado en meter los dedos en las bisagras de las puertas que en jugar conmigo.


Un día mis papás se dieron cuenta de que no habían estrenado toda la ropa de niña repollo tejida a mano que me habían regalado. Así que tuvieron la mala idea de hacer una sesión de fotos repolludas. Yo dejé bien patente mi malestar al respecto. Afortunadamente, entre toda esa ropa cursi había una chaquetica y un gorrico blancos que me había hecho la güelita Mercedes que sí me gustaron.

Enero 2010

    En enero sí que me llevé un sorpresón, fuimos a Oviedo y allí... ¡conocí a la bisa! Se llama María, como yo, y desde que nos conocimos nos caímos muy bien. Ella me hacía cuchimonas y yo me las dejaba hacer. Vive con la güelita Mercedes y el Titorrob. Es mucho más calmosa que la güelita, pero no tanto como el Tito. 

La bisa se lo monta bastante bien, porque para andar utiliza un andador muy chulo y, cuando sale a la calle, le llevan en una sillita que aunque no es tan bonita como la mía,  parece bastante cómoda. Yo, según la vi, le eché el ojo a su andador. Igual para vosotros no es gran cosa, pero para mí, que no sabía caminar, me pareció un invento genial.
También me lo pasé muy bien con el Titorrob, con quien mantuve largas conversaciones vocálicas y con la güelita que me tumbaba boca abajo para que levantara mi cuellecito.

Un día fuimos a un centro comercial a conocer a un nene que era hijo de unos amigos de mis papás. El nene se llamaba Leo, pero no me dio ningún juego, estuvo durmiendo todo el rato que pasamos con ellos.

Después de unos días en Oviedo, mis papás decidieron que se habían acabado las vacaciones y había que regresar a Casa. A los pocos días del regreso, me cogí mi primer catarro. No fue gran cosa, pero lo pasé mal, porque tenía muchos moquines y me ahogaba un poquito.

Ya de vuelta a la rutina, cada siete días iba a visitar a Caminito o se venía ella a Casa con sus papás. Me lo pasaba muy bien con mi primita. El problema es que, luego de pasar la tarde con ella, al dormirme soñaba que seguíamos jugando juntas y, como al despertarme a medianoche Caminito no estaba allí, yo entraba en tal estado de agitación que mamá decía que me ponía psicótica. Como mamá se preocupaba mucho y papá no sabía qué hacer, me dormía en mi sitio favorito ... sentada a horcajadas en el cuello de papá.

jueves, 4 de noviembre de 2010

Diciembre 2009

  El mes de Diciembre comenzó muy bien. Yo ya me había hecho a vivir en Casa con mis papás y además tenía muchos amigos. Me encantaba pasar las horas jugando y echándome unas risas con ellos.

Un día me compraron un pijamita rojo y yo empecé a temerme lo peor. Seguro que me harían alguna foto humillante para enviar a familia y amigos. Como ya está muy vista, no le he dejado a papá ponerla en este blog.

A final de mes mis papás se cogieron vacaciones y un día me subieron en el coche y no paramos hasta llegar a León. Para entonces yo tenía mucha hambre, así que, nada más subir a casa de la güeli Palmi, le vacié los pechos a mamá por primera vez en mi vida. A mi pobre mamá se le caían las lágrimas de la alegría. La ilusa de ella creía que de ahí en adelante comenzaría a mamar bien, pero se equivocó.

En León me lo pasé muy bien. Para que estuviera tan a gusto como en Casa, papá me llevó mi cunita y la montó allí. En ella yo pasaba los días con Paco y las noches con Felipe. Además de ellos dos y mis papás, estaban siempre comingo la güeli Palmi, Caminito y sus papás.





En cuanto a la comedera, yo seguía a mi ritmo. Comía cada tres horas y tardaba una hora cada vez. 
Como me pasaba el día enchufada a la teta de mamá, cada vez que me veía, mi prima Caminito decía "bebé Maía am".

En León salí poco, apenas vi la calle. Lo bueno es que sí conocí a mucha gente allí, amigos de mamá y de papá.

miércoles, 27 de octubre de 2010

Noviembre 2009


   Los primeros meses en Casa me los pasé en una cunita con ruedas que me había prestado mi prima Helena, ¡gracias primita! Allí dormía yo día y noche cuando no estaba en brazos de alguien. La cunita recorrió toda Casa. Lo cierto es que le cogí mucho cariño, pero cuando yo crecía con el paso de los meses y mis papás me seguían metiendo allí, el cariño se tornó en manía.
Mis papás en seguida se dieron cuenta de que era algo rebelde porque era mala comedora y mala dormidora. A mi pobre mamá le dijeron que tenía que ofrecerme el pecho cada tres horas y como de cada vez estaba una hora entera insitiéndome, allí nos pasábamos las dos los días entretenidicas. Un día vino a vernos una señora que hacía propaganda de la leche de mamá. Yo pensaba que la publicidad consistía en vender productos que aún no tienes, en lugar de pagar por el anuncio de un producto que ya tienes. Lo cierto es que, como yo seguía sin mamar, mi pobre mamá se puso malita y tuvieron que sacarle la leche que yo no me tomaba. Luego se puso buenecita otra vez y seguía insistiéndome en que mamara, las hay que no escarmientan...

Al comenzar el mes de Noviembre me llevé una muy agradable sorpresa, ¡conocí a la güelita Mercedes! Desde el principio congeniamos muy bien porque me cogía mejor que los primerizos de mis papás. Además, en los días que pasó conmigo, rivalizaba con la güeli Palmi a ver quién me daba más mimos. Esa competición me pareció muy sana y acertada.

La otra más mejor sorpresa que me llevé en Noviembre fue conocer a mi prima Caminito. Aún recuerdo lo que me decía: "bebé Maía no tiene mano". ¿Cómo podía yo explicarle que sí las tenía, pero que mis papás siempre me las tapaban?

martes, 26 de octubre de 2010

Octubre 2009

   Nací en Octubre de 2009 pesando 3,140kg y midiendo 51cm. Mis papás dijeron que era lo más bonito que habían visto nunca, ¡y lo sigo siendo!
Como buena juerguista que soy, vine al mundo de madrugada y en un día de tormeta que no presagiaba nada bueno. Para entonces, ya me había hecho al hogar que ocupé durante 9 meses, así que me hice de rogar en los primeros empujones, pero luego salí rápido. Por su parte, mis papás, haciendo gala de primerizos, me pusieron a dormir mi primera noche desnudida encima de mamá. Ni se les ocurrió que podían estrenar la bolsa de dodotis talla 1 que me sobraban por todos lados. En esa primera noche, hice mi primera buena acción y me aguanté las ganas de hacer cacotas hasta que me pusieron el dodotis. Luego papá tuvo que apañárselas con una cosa que describió como verde negruzca y con la textura del galipote.

Mis papás decían que tenía las manos y los pies muy grandes, pero yo lo que recuerdo de mi primer contacto con el mundo es que no fue con las manos, que me mantuvieron bien tapadas unos meses, para que no me arañase.

Un amigo de papá le regaló un libro donde explicaba cómo envolver bebés en mantas, ¡maldita sea la hora en que se le ocurrió! Mientras mamá leía libros sobre cómo alimentarme y criarme, papá se entretenía aprendiendo técnicas inmovilizadoras para chiquitines. Lo malo fue que luego quiso ponerlas en práctica conmigo.

En el Hospital Quirón, donde nací, además de a mis papás, conocí a la güeli Palmi, a los papás de mi primina Caminito y al tío Carlos y la tía Isa. Tenía muchas ganas de conocer a Caminito, pero me dijeron que no se deben llevar niños a los hospitales. Eso me dejó muy confundida, porque entonces, ¿qué hacía yo allí?

A los pocos días de llegar a Casa vino a verme el Titorrob (que aún no era padri, sólo tito). Hicimos muy buenas migas, como es de naturaleza tranquila, estuvimos charla que te chara contándonos nuestras cositas.

Me presento

   Hola, soy una nenita de un año que se llama María Cascos. He convencido a mi papá de que me abra un blog para ir contando mis cositas. Como es bastante torpe, le tengo que ir diciendo cómo se maneja uno en la internete. A ver si tenemos suerte y no se confunde mucho. Por su parte, él dice que no tengo ni juicio ni razón, así que, con suerte, nos complementaremos un poquito.

Para empezar hemos escogido el fondo del blog y he quedado muy contenta de la elección. El que he puesto me recuerda a Mora, donde pasé unas tardes muy entretenidas con mi padri, la güelita Mercedes y demás familia. En la foto estoy en la cunita que mi bisabuelo hizo para la güelita y los tíogüelitos. Titorrob no me soltaba por si me daba por saltar.

A lo que iba, os cuento un poquito más sobre mí. Nací hace un año en Pozuelo de Alarcón y vivo en un sitio que se llama Casa con mamá y papá. Por las mañanas viene a jugar conmigo una chica muy maja que antes se llamaba Almu y ahora se llama Bea. También la güelita Palmi se pasa por casa cuando tiene un rato. Los fines de semana suelo ver a mi prima Caminito con sus papás, les quiero mucho a todos. Pero lo mejor es cuando cogemos el coche y llegamos a unos sitios que se llaman León y Oviedo, allí hay más gente que me quiere mucho. Está el Titorrob, que es mi padri, la güeli Mercedes y la bisgüela, que se llama María, como yo. Además, muchas veces también está la güelita Palmi y Caminito con sus papás. Me lo paso muy bien con la bisgüela. Tenemos muchas cosas en común, es pequeñita como yo y usa un aparato para caminar, pero el suyo no tiene ruedas y cruje un poquito, así sé cuándo se acerca a darme mimos.

Creo que ya os he contado lo más importante. Ahora iré escribiendo unos textos con fecha para narraros mis experiencias en el año que llevo dando guerra, y la que me queda...